Por ello decidieron darle una ayudita a la naturaleza: Miranda fue inseminada artificialmente y le implantaron dos óvulos en el útero.
Por lo general solo uno de ellos se llega a formar por completo. Pero este caso fue extraordinario. Y es que ya desde el principio del embarazo Miranda supo que iba a tener más de lo que esperaba. Y, efectivamente, las primeras ecografías mostraron que pronto sería la orgullosa madre de CUATRILLIZOS. Los embarazos múltiples no son raros en la fertilización in vitro, pero sí lo es cuando es de cuatrillizos. Pero en el caso de Miranda la verdadera sorpresa estaba aún por llegar.